¿Cómo ayudar a tu hija en su primera menstruación?

¿Cómo ayudar a tu hija en su primera menstruación?

La llegada de la primera menstruación es un momento clave en la vida de nuestras hijas: despierta curiosidad, ilusión e incluso cierta inquietud. Como madres es importante ofrecer un acompañamiento cercano y fundamentado en información clara. Para recursos oficiales, consulta la Guía de salud menstrual del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

Por ello, hemos creado este artículo. A continuación, queremos compartir estrategias prácticas y sugerencias de productos de higiene menstrual pensados para adolescentes. Si notas que tu hija duda o se siente insegura, estas recomendaciones le darán confianza. 

Crea un espacio de confianza y diálogo abierto.

Hablar de la regla desde edades tempranas ayuda a normalizar el proceso y reduce la ansiedad. Si tu hija ha escuchado términos como “regla dolorosa” o “ciclo menstrual” en el colegio, pero no entiende realmente qué implica, puede sentir confusión. Una charla sin prisas, quizás compartiendo tu propia experiencia de la primera regla, le mostrará que no es un tema tabú. Frases sencillas como “cuando yo tuve mi primera regla me ayudó…” o “puedes preguntarme lo que necesites” invitan al intercambio.

No te olvides de escuchar sus dudas sin interrumpir y responder con palabras cotidianas. En estos momentos, es cuando más necesita sentirse escuchada. Por ejemplo, si pregunta “¿por qué me duele la tripa?”, puedes explicar brevemente que las contracciones del útero son naturales y suelen mitigarse con calor o reposo. Evita tecnicismos complejos; opta por expresiones como “el útero se prepara para tu bienestar” o “es normal notar cambios de humor o sentirte más sensible o malhumorada”.

Ayúdala a elegir los productos menstruales adecuados para una “primera regla” cómoda.

La búsqueda de “productos de higiene menstrual para adolescentes” se repite con frecuencia entre madres que quieren lo mejor para sus hijas. De la misma forma que encontrar el primer sujetador es importante, esta cuestión también lo es. En MissVerde recomendamos empezar por opciones suaves y fáciles de manejar:

Las braguitas menstruales para niñas y adolescentes combinan elasticidad y discreción. Su interior absorbente evita percances y permite que la niña se sienta segura en su rutina diaria. Puedes encontrar una gran variedad de ellas en nuestro catálogoAdemás, contamos con un modelo de copa menstrual especialmente diseñado para estas edades.

En la búsqueda “qué talla de braguita menstrual para niña”, lo habitual es medir cintura y contorno de cadera según la guía del fabricante. Hacer una prueba en casa, antes del primer uso en público, evita sorpresas y refuerza la confianza de tu hija.

La llegada de la primera regla es un momento importante para introducir la idea de la copa menstrual, especialmente pensada para la edad y etapa de desarrollo de la niña. Es fundamental hacerlo sin presiones, permitiendo que ella se sienta segura y cómoda con su propio ritmo. Si aún no se siente preparada, puede comenzar usando solo braguitas menstruales. Cuando llegue el momento adecuado, elige modelos de copas menstruales diseñados específicamente para niñas y adolescentes, con tamaño pequeño y diámetro reducido, pensados para adaptarse a sus anatomías más pequeñas y en proceso de desarrollo. De esta manera, la transición será más fácil y natural, promoviendo confianza y autonomía. De hecho, puedes verlas aquí

Si por el contrario, prefiere iniciarse usando métodos más tradicionales, puede optar por compresas compactas de algodón orgánico, diseñadas con un adhesivo suave para no irritar la piel sensible. Su formato junior se ajusta mejor al cuerpo de una preadolescente.

Establecer una rutina de autocuidado y seguimiento del ciclo.

El control del calendario menstrual facilita anticipar la siguiente regla y planificar actividades sin sobresaltos. Esto es algo que le vendrá muy bien para no llevarse sorpresas cuando le baje la regla estando fuera de casa: en el cole, con las amigas, de excursión… Para ello, existen aplicaciones sencillas, pensadas para adolescentes, que permiten registrar el inicio y la duración del sangrado, además de síntomas asociados (dolor, cambios de humor, cansancio).

Además, nosotras hemos creado calendario menstrual descargable, que puede ser muy útil para aquellas niñas que no tienen smartphone. Nuestras peques podrán ir completando mes a mes el calendario: registrando sus emociones, dolores, cólicos u otros síntomas menstruales. De esta forma, aprenderán, conocerán y entenderán mejor su ciclo menstrual. 

La higiene personal diaria se convierte en un hábito esencial, ahora más que nunca: lavar con agua tibia y un jabón neutro ayuda a mantener la zona limpia y sin irritaciones. Aunque suene a práctica básica, muchas niñas descubren la importancia de secar bien las braguitas menstruales o de cambiar las compresas cada 4/6 horas.

No olvides hablar con ella sobre la alimentación y el ejercicio, ya que una dieta equilibrada rica en hierro (espinacas, lentejas) y vitamina C mejora la energía durante los días de regla, algo fundamental para una adolescente. El deporte ligero, como caminar o yoga suave, alivia los cólicos y reduce la retención de líquidos. Además, debe aprender a normalizar que estar con la regla no es incompatible con la gimnasia, sino todo lo contrario. Así que nada de escaqueos en el cole cuando toque clase de gimnasia. 

Resolver las preguntas que surgen en la primera menstruación.

Durante los primeros meses de regla, es habitual que tu hija busque respuestas a consultas como “¿puedo bañarme con compresas?” o “¿por qué me siento mareada?”. Mantén un tono cercano al responder: puedes explicarle que, por suerte ahora, la mayoría de bañadores menstruales permiten disfrutar de la piscina sin manchar, mientras que las compresas convencionales no son aconsejables dentro del agua. En cuanto a la sensación de mareo, a veces la bajada de hierro afecta la presión arterial; un refrigerio rico en hierro antes de acostarse puede ayudar. Se ha comprobado que pérdidas de entre 61–80 ml se asocian a un 10,3 % de anemia ferropénica, cifra que sube al 50 % si el sangrado supera 160 ml

Si te pregunta “¿por qué me baja la regla todos los meses?”, aprovecha para introducir conceptos básicos de anatomía femenina: el útero, los ovarios y la ovulación. Un diálogo adaptado a su nivel de madurez fortalece su comprensión y reduce mitos que pueda recoger en internet o en charlas de amigas. Puedes apoyarte en nuestros artículos para ayudarla a comprender por qué se siente más pesada o por qué se le retrasa la regla en verano o por qué en invierno suele tener un sangrado más abundante en invierno

Fomentar su seguridad y la autoestima.

Acompañar a tu hija en la primera menstruación no solo implica enseñar técnicas higiénicas, sino también transmitirle seguridad en su cuerpo. Recuérdale que tener la regla es un signo de salud y que cada mujer vive su ciclo de manera distinta. Si nota bajones emocionales, sugerir actividades de autocuidado—como un baño templado con sales suaves o una sesión de lectura tranquila—le demuestra que sus emociones son válidas.

Invítala a llevar un diario de sus sensaciones: anotar cuándo empezó y cómo se sintió convierte la experiencia en un proceso de autoconocimiento. Esta práctica facilita identificar patrones de dolor o ánimo, y puede ser muy útil si en algún momento surge la necesidad de consultar con un profesional de salud.

Preparar el entorno: colegio, deporte y salidas

Antes del primer día de clase con compresa o braguita menstrual, habla con ella sobre llevar un pequeño neceser con repuestos en la mochila. Incluir una muda interior y toallitas húmedas sin fragancia garantiza discreción y comodidad. Animarla a hablar con un profesor o amiga de confianza si surge un imprevisto contribuye a que no pase vergüenza.

En actividades deportivas extraescolares, recalca la conveniencia de materiales transpirables y costuras planas para evitar irritaciones. Saber cómo nadar la primera vez con copa menstrual o disco inspira confianza: recordarle que existen bañadores menstruales para niñas adapta esa experiencia a un entorno lúdico.

Bañador menstrual deportivo niña

Acompañar a tu hija en su primera menstruación es un delicado equilibrio entre compartir conocimientos y ofrecer espacio para que ella misma descubra su cuerpo. Al combinar información práctica con apoyo emocional, creas un entorno en el que la regla se convierte en un paso natural y sin sobresaltos. Habla con ella con transparencia, naturalidad y seguridad, evita que ella reciba el mensaje de que la menstruación es un tema tabú del que no se puede hablar abiertamente o con vergüenza. 

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